Hace ya unos cuantos meses se contactó un broker con nosotros y nos ofreció realizar una operación de exportación para una cadena de restaurantes de esa ciudad: Monks Café.
Para quien tuvo la oportunidad de pasar unos días en la que probablemente sea la ciudad más hermosa de Europa, es un doble placer. Y como soñar no cuesta nada, ojalá que la llegada de nuestras cervezas a la capital Sueca nos brinde la oportunidad de volver a recorrerla, y asi reencontrarnos con la ciudad vieja y sus encantadoras calles estrechas, el Palacio Real o el Museo Nobel. Idealmente terminaríamos a media tarde en el animado Södermalm, disfrutando una sobrosísima Nut Brown Ale, mi preferida de estos días.
Cheers! Pablo Fazio
